Resumen
El análisis de suelos permite conocer las propiedades físicas, químicas y mecánicas del suelo proyectado, es decir, la composición estratigráfica, las capas o estratos que componen las diferentes propiedades del suelo y su profundidad, así como la profundidad a la que se deben realizar sus cimentaciones.
Es importante reconocer el tipo de suelo, debido a que cada uno de ellos tiene una propiedad específica como por ejemplo las gravas son muy permeables, las arenas tienen alta capilaridad, los limos son adecuados para compactación y las arcillas son impermeables.
Los estudios realizados al suelo, tales como la granulometría permiten clasificarlo según las normas SUCS o AASHTO, el análisis de la humedad permite reconocer la cantidad de agua que está presente conjuntamente con las partículas, el perfil estratigráfico permite conocer las alturas de las capas de suelos y su color y textura, los límites de consistencia como límite líquido y limite plástico permiten reconocer si tienen propiedades moldeables, la gravedad especifica es un factor importante en su diseño, el contenido de sales solubles permite determinar el tipo de cemento a utilizar, el ensayo proctor permite conocer las características de compactación como es el peso específico seco y la humedad optima y el ensayo de corte directo permite reconocer el ángulo de fricción interna y la cohesión presente en el suelo. La finalidad del estudio de suelos es brindar los datos necesarios para realizar los diseños de las obras de ingeniería, reconocer las características del suelo in situ, prevenir los posibles problemas a futuro, así como establecer las modificaciones adecuadas a los procesos constructivos y sobretodo garantizar el buen funcionamiento de la edificación y cumplir su tiempo de vida útil.